Archivos mensuales: octubre 2020

La protección de los cactus antes del invierno.

La protección de los cactus en el otoño alarga su vida y mejora su supervivencia.

Los cactus son plantas que se adaptan a ambientes cálidos y secos. Si no viven en sus lugares autóctonos debemos tomar algunas precauciones para su cuidado.

Los cactus viven más confortables en espacios secos y cálidos. Sin embargo se pueden adaptar bien a otros climas siempre que no sean muy extremos.

En lo posible debemos preparar una ubicación más favorable para estas plantas durante el otoño. Es una tarea que en lo posible es mejor plantear al comienzo de la estación.

 

Los primeros días de otoño son por lo general benévolos. Una semana después de finalizar el verano suelen continuar las buenas temperaturas. Se trata del veranillo de San Miguel, nombre que en España coincide con la fiesta del Santo. Pero en realidad a nivel climático cada año dura mucho más.

Las buenas temperaturas se suelen extender hasta bien entrado el mes de noviembre. Muchos climatólogos lo atribuyen al cambio climático que se vienen estudiando desde hace décadas.

La temperatura y duración solar dependen en un territorio de varios factores. La latitud y la altitud terrestre así como la fecha del año determinan el clima de una región.

Hay otros factores locales y globales que pueden afectarlo también como la cercanía al mar o barreras naturales como cordilleras cercanas.

En nuestra vivienda podremos igualmente recrear algunas de estas variaciones.

Si tenemos posibilidad de mover de lugar los cactus en maceta la planta lo agradecerá.

Una buena idea es situarlos dentro en un invernadero que tengamos. También se pueden introducir en casa. La humedad del otoño e invierno serán suficientes para que vivan en el interior.

 

Otra opción es colocar estas plantas bajo un techado pero en el exterior y si es posible a resguardo en un espacio soleado.

Nuestro espacio de jardín se puede rediseñar a lo largo del año de manera variable según las necesidades de las plantas que allí viven.

Cuando llegan las temperaturas elevadas protegemos con más sombra algunas plantas delicadas o que son de climas más húmedos y nórdicos.

Con la llegada del invierno los cactus tendrán más fortaleza en espacios cálidos al sol y resguardados de la lluvia.

Una manera de mejorar su estancia durante las etapas más invernales es situarlos sobre terrenos rocosos que durante el día acumulan una gran cantidad de calor.

Los cactus que están plantados directamente en el jardín seguro que disponen de un suelo acondicionado para su drenaje en caso de lluvias constantes.

Si tenemos estas plantas en una finca situada en territorios muy húmedos y lluviosos hay otras soluciones. Además de tener acondicionado el suelo para estas plantas tan especiales es posible cubrir ese suelo con lonas.

 

Estas lonas impermeables serán más útiles si hay algo de pendiente. Un terreno inclinado permitirá evacuar el agua de la lluvia caída.

De esta manera nuestros cactus no se sobreexpondrán a un agua que puede ser excesiva y terminar por pudrir las raíces. Evitaremos muchos daños a medio y largo plazo con esta protección.

Pasadas las lluvias podemos retirar esas protecciones y así disfrutar de nuestro maravilloso espacio.

De todos modos lo más importante es que nuestras plantas respiren.

Estar en contacto con el exterior permitirá una oxigenación abundante así como la humedad necesaria.